Querida Tierra que Oscurece
Duración: 1 min 40 seg.
Daniel Wahl, autor del libro “Diseñando Culturas Regenerativas“, del blog “Design for Sustainability” y organizador del curso de Gaia Education que inspiró en gran medida El Futuro Imposible, nos cuenta cómo el poema resuena en la actualidad y qué nos dice de nuestro futuro:
La primera vez que escuché el poema de Rainer Maria Rilke ‘Du Dunkelnder Grund’ fue cuando co-facilité una capacitación para educadores en ‘El trabajo que reconecta’ con Joanna Macy en las montañas al norte de Madrid en 2003.
En su carrera temprana, Joanna había traducido ‘El Libro de las Horas’ de Rilke de alemán al inglés. Durante nuestro curso, Joanna compartió este notable poema con su propia voz, que tiene la cualidad vibratoria resonante de una verdadera maestra del Dharma. Desde entonces, este poema ha estado conmigo, como una oración.
Querida tierra que oscurece,
con paciencia soportas los muros que construimos.
Tal vez permitas que las ciudades continúen una hora más
y concedas aún dos horas a iglesias y monasterios
y a los que trabajen – quizás dejes que su labor les absorba
otras cinco horas, o siete.
Antes de que vuelvas a ser bosque, agua y crecimiento salvaje,
en ese momento de terror inconcebible
en el que retires tu nombre de todas las cosas.
Dame un poco más de tiempo.
Quiero solo un poco más de tiempo porque voy a Amar a las cosas
como nadie ha osado amarlas,
hasta que sean reales,
y dignas de ti.
‘Querida Tierra que oscurece’ es profético en muchos sentidos. Fue escrito a principios del siglo más destructivo, la era de los combustibles fósiles, durante el cual la humanidad (¡algunos mucho más que otros!) llevó gran parte de la vida al borde de la extinción y más allá.
El poema habla del único sentimiento y estado de ser que nos ayudará a estar al servicio de las profundas transformaciones que ahora nos toca catalizar durante este siglo, el más turbulento de la humanidad, en el que estamos llamados a reparar el daño que hemos causado hasta ahora. Para co-crear el futuro posible de diversas culturas regenerativas como expresiones de sus biorregiones en toda el planeta tenemos que venir del amor y arraigar nuestro ser en el amor.
Enamorarse de toda la vida nos ayudará a recordar nuestra propia intimidad y parentesco con toda su magnificencia. El amor por la vida puede ayudarnos a soportar el dolor de sentarnos con el trauma y el dolor de ser cómplices de un gran evento de extinción en este planeta viviente. Solo se pueden trazar caminos sabios hacia un futuro incierto a partir de una comprensión más profunda de nuestra propia y frágil interdependencia con los patrones de regeneración de la salud de la biosfera.
Para la gente de los navajos, ‘vivir en una relación correcta’ con la Tierra es ‘caminar en la belleza’ (Hózhóogo Naasháa Doo) y su consejo es: ‘si caminas hacia el futuro, camina en la belleza’. Ahora todos estamos llamados a rediseñar el impacto humano en la Tierra dentro de la vida de las generaciones vivas hoy. Para hacerlo, tendremos que caminar en la belleza con profundo amor por toda la vida, incluidos nosotros mismos y los demás.
Para de verdad aterrizar nuestro potencial individual y colectivo en nuestro viaje evolutivo como expresiones de vida, tendremos, en cada paso, que estar dispuestos a renunciar a lo que somos por lo que podríamos llegar a ser. Nuestra confianza en la vida y nuestra convicción de que el futuro es posible tendrán que provenir de nuestro amor por la vida. La vida como proceso evolutivo planetario y cósmico sigue. En esta historia no somos más que palabras en un verso.
Un futuro regenerativo que incluya a la humanidad tendrá que basarse en nuestro entendimiento de que en todas las promesas de la vida eterna nunca se hablo de ‘vivir para siempre’ (como “egos encapsulados en la piel” o como especie) – más bien – estos textos sagrados eran recordatorios de que la vida es una comunidad regenerativa y que, como Goethe nos recordó hace casi doscientos años, “la muerte es la ingeniosa invención de la vida para crear vida en abundancia”.
Disfruta del tiempo que tienes y aprovecha el privilegio de cada momento. En la plenitud entre la inhalación y la exhalación y la quietud entre la exhalación y la inhalación, se encuentra “nuestro momento de elección”. Podemos elegir la vida, el amor y la curación, y servir a nuestro ser inmortal más grande al mismo tiempo que servimos a la vida. Podemos “amar las cosas hasta que sean reales y dignas”. Si volvemos a aprender a hacer eso en cada momento, podemos convertir lo imposible en un futuro posible. La ReGeneración ya se está levantando – pero no en armas sino con amor. Estamos “volviendo a la vida”.
Vandana Shiva, activista ambiental y defensora de la soberanía alimentaria y la vida, da voz al poema de Rilke en nuestro corto animado. ¡Gracias Vandana!